domingo, 29 de mayo de 2011

Amor Ciego

Cerrar los Ojos
Abrir el Espiritu
y dejar que obre el Amor.

Confieso que la pelicula Amor Ciego (2001) me causa un reconocimiento y especial afecto. En ella un joven (Jack Black) solo busca relaciones con jovenes de buen aspecto físico, pero todo cambia cuando un psicólogo en un ascensor donde se quedan atrapados le hace una hipnosis para que solo pueda ver el interior de las personas; lo que sigue de la película es una bella moraleja sobre lo que sucedería si viéramos la belleza interior de las personas. Existe una escena en la que el joven acompaña a su novia a un hospital donde ella es voluntaria, luego ella le previene sobre la impresión que se puede llevar con unos niños, el no la comprende a ella cuando al ver a los niños, se encanta y juega con ellos; más adelante ya sin la hipnosis él regresa al hospital buscando a su novia y ve a aquellos niños, todos con terribles quemaduras en la cara y cuerpo, una escena bella sin duda.

Es evidente la crítica implicita de la película al culto de la belleza exterior, a la discriminación y a lo superficial entre otros.

Entonces la pregunta obligada: ¿Nuestro amor hacia los demás, es ciego? es decir, nos abstenemos de filtrarlo por nuestros prejuicios, interses, por lo físico, etc.?; ó bien, lejos de ser ciego ¿Miramos atentamente a quién amamos, en lo que nos beneficia, en la imagen, apariencia, en lo que piensan los demás? ¿Cual es la guía de nuestro abrazo? ¿Nuestros ojos, ó el corazón?.

Hace dos semanas asistí a un foro donde se dieron a conocer los resultados de la encuesta 2010 sobre discriminación y tristemente hay muchos que quisieran "ver" personas de primera, segunda y hasta tercera categoría.

Pienso en Jesús, amando y conversando con la samaritana en el pozo de Jacob, poniendo de ejemplo a un centurión romano en materia de fé, centrando una parábola de amor en un samaritano, y muchos ejemplos más de gente no querida por los judíos, con quienes no querían tener palabra y tratos y sin embargo Jesús no prejuzga, no discrimina y solo les ama por lo que son no por lo que se creía de ellos.

"Señor bendicenos con el don del amor incondicional, el que no ve, como el que tu -Abba- tienes por nosotros, ayudanos a no ser mezquinos con nuestra capacidad de amar y que descubramos el enorme tesoro del que ama y tambien es amado.

! Rezamos, Amamos y Agradecemos Juntos¡

domingo, 8 de mayo de 2011

El Amor, El Yo, El Tú, El Nosotros

Ven canta sueña cantado
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.

Del Himno a la Alegría

El viernes pasado estuve siguiendo atento por tv la marcha por la paz que encabezaba el poeta mexicano Javier Sicilia de Cuernavaca al D.F., y hubo una escena  que llamó poderosamente mi atención: El poeta abrazaba a una señora que llevaba un cartel con la foto de un joven  y ambos lloraban incansablemente. Mi corazón me advirtió que el poeta consolaba a la señora, que el poeta lloraba también por el dolor de la mujer en un gesto de una hermosa y fraterna empatía solidaria.
El gesto de Sicilia que nació de su propio dolor se transformó en amor al prójimo y se volvió en un nosotros fraterno, solidario, con corazón.
Nadie puede dar lo que no posee, y solo un corazón que conoce del amor puede donarse.
¿Y nuestro corazón que alberga? ¿Nos amamos de la manera adecuada? ¿Somos lo suficientemente honestos para reconocer que necesitamos ser amados? ¿O en nuestro egoísmo, el “yo” es un filtro para el “tú”?
¿Y el “nosotros”, como funciona en nuestras vidas?
Se han multiplicado las trampas para fortalecer al “yo” y disolver el “nosotros”. El Hedonismo, el Materialismo y El Individualismo van agigantándose y parecemos incapaces de revertir la formula –disolver el yo para fortalecer el nosotros-.
Para quienes caminan en la fe el relato de los discípulos de Emaús, nos dibuja un nosotros al que le obscurece juntos, que les arde el corazón, que sienten pero no comprenden, que solo son capaces de “ver” cuando las llagas de Jesús son visibles. Entonces el nosotros trasciende, cobra otro sentido. El Secularismo es otra trampa a vencer.
Meditemos en el cómo conjugamos el “nosotros” en nuestras vidas, y como lo volvemos acción, abrazo, caricia, empatía, solidaridad, justicia, verdad, paz, AMOR.
Rezamos y Agradecemos “Nosotros” Juntos!