domingo, 17 de febrero de 2013

Idolos de barro

Debo decirlo, no deja de sorprenderme que aún en estos días los medios del mundo se gasten páginas y tiempo en resolver si Yoko Ono fué o no culpable de la separación de los Beatles, en la fascinación con tintes de fanatismo sobre el Titanic, en publicar a 8 columnas si Justin Bieber tiene mas millones de seguidores que Lady Gaga en las redes sociales, si la princesa Diana tuvo sus amoríos, si Angelina Jolie se robó a Brad Pitt, y si Jennifer Aniston aún sufre por ello, si Adele tiene sobrepeso, si Lindsay Lohan morirá joven, si Britney Spears esta loca y como estan los niños de Ricky Martin, y un largo etc etc etc etc...

Me resulta claro que los medios dan más difusión a chismes banales e información esteril, que a dar difusión a las vidas que mueven conciencias, que defienden la vida, que intentan salvar el planeta y a la civilización con sus acciones, de los grandes filosofos de hoy, de quienes usan sus dotes para devolver cosas bellas a la vida. Hablar de ellos no es negocio para los medios.

Debe darnos mucho a pensar que los grandes líderes de los nuevos medios de comunicación e información como lo son las redes sociales, no son presisamente personas que impacten el mundo de una manera positiva... aclaro... ellos no tienen la culpa, en todo caso somos nosotros quienes decidimos a quien encumbrar, a quienes llamar voz, imagen e ideal.
 
De algo creo estar cierto... los filosofos, líderes sociales, ecologistas y cualquier hombre de bien que intente hacer de este mundo algo mejor, sin duda a alguien le debe resultar incomodo, y creo que ahí esta el origen del porqué no son tan difundidos como los otros, los heroés de barro.
 
Valdría la pena saber a quien admiran los jovenes de hoy, a quien imitan, que ideales persiguen... eso quizás nos de mucha información sobre mucho de lo que viven y piensan los jovenes de hoy.
 
Cuando pienso en idolo, o mejor aún en ideales, me gusta idealizar que hubo un tiempo donde los jovenes de todo el mundo inspirados al unísono, buscaban construir un mundo mejor, romper lo establecido para rehacerlo en algo mas justo, mas humano, mas inspirador...dieron una batalla que dejó algunas semillas que aún germinan. Yo siendo niño fuí impactado por algunos libros de esa época.
 
Para quienes caminamos en la fe, valdría la pena tomar en cuenta que el ser humano extraviado de Dios construyó una y otra vez idolos de barro que solo trajeron soledad y abandono. Quizás nada diferente a lo que ocurre hoy en día.
 
Rezamos y Agradecemos Juntos!
 
 

domingo, 10 de febrero de 2013

Alimentando mi humanidad

La tierra llora...
La era esta pariendo un corazón
No puede más se muere de dolor
Y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir...
En cualquier selva del mundo, en cualquier calle...
Por cualquier hombre del mundo, por cualquier casa...
Silvio Rodriguez
Hace algunos días me encontraba en un estacionamiento de un centro comercial, cuando fui testigo de un lamentable hecho: Una anciana fué atropellada por un vehículo que daba reversa. Varios nos acercamos, pedimos a la anciana que no se moviera, los guardias de la tienda llamaron una ambulancia, que llegó con prontitud al lugar, acomodaron a la persona en una camilla y se la llevaron supongo a un hospital para darle atención. Entre todo el hecho, hubo algo que llamó poderosamente mi atención: la actitud de la mujer que conducía el auto que atropelló a la señora. Parecía totalmente ajena a los hechos, la escuché hablar por teléfono con alguien a quien le expresaba con tono de enfado la cantidad de tiempo que perdería, las cosas que tenía que hacer, y lo irresponsable que fue la anciana al no tener precaución al caminar; Luego hizo una llamada más, exactamente en el mismo tono. Jamás se acercó a la anciana atropellada, ni preguntó a nadie como se encontraba. No parecía asustada, sino más bien fastidiada. El atropellar a alguien no fué para ella un hecho lamentable, sino un molesto problema.

No pretendo generalizar de ninguna manera, pero es indudable que cada vez son mas comunes historias donde la actitud deshumana de las personas aparece. Nuestro circulo mental se ha ido forjando con el acero del individualismo, y mucho me temo que dentro de ese circulo hemos amontonado también nuestros sentimientos, en el peor de los casos los hemos maniatado.

Recuerdo alguna vez haber compartido que un canal de música de Estados Unidos hizo un experimento social dejando una persona tirada y aparentemente herida en la calle peatonal mas transitada de  Nueva York, lo mismo que de Japón y Londres. La idea era ver en que ciudad se detenía primero una persona para ver que le sucedía a la persona tirada. La primera persona en detenerse lo fue en Londres después de 8 horas,  si...largas 8 horas.

El hombre a modificado sus hábitos alimenticios, y el resultado son enfermedades de las que hace 50 años no se sabían. Lo mismo ocurre en la forma en que alimentamos nuestra humanidad, nuestra alma, nuestros sentimientos. La fraternidad, la solidaridad, el abrazo, las caricias verbales, la empatía, la generosidad, y todas las expresiones del amor imaginables son alimento insustituible para nuestra salud interior, son las brasas de nuestra chimenea interior. Quizás ya es hora de empezar a prestar atención en ello.

Para quienes caminamos en la fé, Jesús es el mejor ejemplo de un interés total, un amor total y una entrega total por el ser humano. Podríamos empezar a imitarlo, y propongo empezar todos los días haciendo una pequeña oración que rece así:

"Señor, recuerdame todos los días alimentar lo más importante, mi alma; interesándome y amando a los demás como tu. Gracias por eso Padre bueno."

Rezamos y agradecemos juntos!