domingo, 3 de diciembre de 2017

La Felicidad o el Día de la Marmota

Siendo maestro de Ciencias Sociales en tercer semestre de bachillerato, un día pregunté a mis alumnos si alguien tenía claro cual era el significado de la palabra felicidad, y aunque recibí múltiples respuestas, todos los alumnos en unanimidad expresaron no tener una idea clara, fuera de empatar la idea de felicidad con la posesión de bienes materiales, con una idea de éxito en términos económicos, con la ausencia de tristeza y en el mejor de los casos con la idea del amor familiar. No debe extrañarnos que en un  mundo en el que se prioriza en  la obtención del placer inmediato y sensorial (hedonismo) que nuestros jóvenes asocien la idea de felicidad con la del placer y materialismo. Esta claro que la idea de felicidad que hoy priva se encuentra fuera de la persona y solo se obtendrá de un bien externo; como ejemplo hace poco escuché a una persona decir que su felicidad estaba asociada con la idea de estar con alguien a quien dice amar, pero que de momento esa persona se encontraba con alguien más; es decir su felicidad esta sujeta a una situación que esta fuera de su control, sujeta a la incertidumbre.

Dada la cantidad de expectativa y de comentarios que cause en mis alumnos con el tema de la felicidad, les propuse llevar a cabo una dinámica que consistía en la exhibición de una película para todos ellos en la escuela; la película que exhibí lleva por titulo "El Día de la Marmota" (aunque en México también se le llamó "Hechizo del Tiempo) protagonizada por el actor Bill Murray. Trata de un meteorólogo que va hacer un reportaje a un pueblo y del que por inclemencias del tiempo tiene que pasar la noche ahí, así que cuando despierta descubre que vuelve otra vez a vivir el mismo día (la misma fecha) y lo mismo ocurre una y otra vez, así que cuando el protagonista asume que esta condenado a vivir el mismo día aprovecha su "gran poder " de anticipación y empieza a dar rienda suelta a sus deseos, ya sea comiendo en exceso, seduciendo mujeres y procurándose dinero a montones, y lo que en apariencia es una vida envidiable, comienza a ser para él una vida vacía, lo que lo lleva a optar por el suicidio; sin embargo y a pesar de haberlo intentado múltiples veces, siempre al día siguiente de su suicidio despierta nuevamente en la cama del hotel para vivir otra vez el mismo día. Finalmente da un giro radical a su "día" y empieza a cultivarse, escucha música clásica, aprende a hacer esculturas en hielo, a tocar el piano, lee poesía, estudia libros de medicina y muchas cosas más; así su carácter antipático y cruel, se vuelve mas fraterno y con el conocimiento de lo que ocurrirá durante el día, empieza a ayudar a múltiples personas de múltiples formas. Al final de la película despierta ya en el día siguiente, poniendo fin así a repetir el mismo día. ( hay análisis de la película que estiman que por lo menos pasaron 10 años antes de que pudiera vivir el día siguiente).

Al terminar la película pregunté a los alumnos si asociaban el mensaje de la película con el significado de la felicidad, y la respuesta fue unánime y afirmativa. En la película el protagonista descubre las capacidades creadoras del hombre en las ciencias y en el arte, después descubre sus propias capacidades y finalmente pone esas capacidades a disposición de los demás. Es entonces que se siente pleno, completo y trascendente, siente reconocer su papel en el universo y también sus limitaciones, y en ese camino reconoce el amor. En resumen se encuentra satisfecho con su vida. Feliz.

El mundo actual nos aleja de nuestro centro interior, los cultos a lo material, al placer, a lo inmediato, al ego, solo son trampas líquidas que no podemos retener, y nos dejan vacíos imposibles de llenar, además de que crean entre nosotros y los demás vínculos fugaces, carentes de calidez y solidez, como lo anticipó el sociólogo Zygmunt Bauman. 

Dejo preguntas al aire: ¿Vivimos el Día de la Marmota? ó ¿Vivimos en pos de buscar nuestros dones y talentos y ponerlos al servicio de los demás? ¿Somos Felices?

Podríamos empezar por detenernos en el aquí y ahora, reconocer que nuestro tiempo en el mundo no es ilimitado, recuperemos nuestra capacidad de asombro en lo bueno que ha hecho y hace el hombre mismo, busquemos nuestra edificación en ello, y reconozcamos el tanto bien que tenemos para dar y recibir. Depende de nosotros la reconstrucción de una gran familia humana.

Para quienes caminamos en la fe, reconocemos que el mas alto mandamiento es "Amar al prójimo como a uno mismo", porque de manera integra se conjugan, el amor depositado en nosotros de un Dios que nos hizo a su imagen y semejanza, el descubrimiento de ese amor y la ilimitada capacidad del hombre para darlo, y también la enorme capacidad de replicarlo de quien lo recibe.

Dios, el yo y el nosotros en una  dinámica integradora de amor que salva al mundo.

Rezamos y Agradecemos Juntos

lunes, 20 de noviembre de 2017

Tres Historias, Tres Lenguajes

Primera Historia
Me encontraba en un festival de baile en un teatro, cuando a mi lado un señor de avanzada edad tomó su celular porque seguía el turno de su nieta, así que encendió la lampara de su teléfono y comenzó a tomar vídeo (supongo que pensó que saldría mas claro con la luz encendida). Un señor que se encontraba en el asiento de adelante se mostró sumamente molesto y algo le decía a su esposa, para finalmente sacar su celular, encender la lampara y voltearla hacia donde se encontraba mi vecino...Yo me quedé francamente desconcertado, y fue por más, le pidió a su esposa que sacara su celular e hiciera lo mismo, pero supongo que en ella hubo algo de prudencia porque no lo hizo. Así que durante los 4 minutos que duró el baile, el señor de adelante apuntó la lampara de su teléfono contra el rostro de mi vecino que se encontraba tomando vídeo a su nieta... 

Segunda Historia
Hace algunos meses que nuestra hija finalmente se decidió por una fiesta de quince años, y pidió que fuera antes de que concluyera el ciclo escolar para que empatara todavía con sus compañeros y compañeras de tercero de secundaria. Así que entre las prisas buscamos un salón que estuviera disponible a principios de junio, y entre muchos conseguimos uno. Ya fijada la fecha, mi hija publicó en sus redes sociales la agenda de sus quince años y se dio el caso de que coincidió con la fecha de fiesta de XV de otra alumna de su escuela. Así que se dio una especie de "guerra de xv años" en el que dos de los chambelanes que habían aceptado acompañar a mi hija, fueron "reclutados" por la otra quinceañera y algo parecido sucedió a la inversa. Agreguen el morbo y los comentarios de los jóvenes en la escuela sobre el hecho. Además de ver quienes irían a un xv o a otro. Finalmente se llevaron a cabo las fiestas y hubieran quedado solo como anécdota, pero casi un mes después, el último día de clases, en el colegio tienen la costumbre de que los alumnos se regalan entre sí listones que se ponen en la muñeca. Los hay rojos que significan amor, amarillos de amistad, verdes de que se va extrañar a la persona y morados de perdón. Mi hija me comentó que vio a lo lejos a la jovencita del xv años y no dudó en dirigirse hacía ella; le tomó la mano y le amarró un listón morado en la muñeca y le dijo: "lamento mucho lo que pasó, perdóname si hice algo que te lastimara" ... la otra jovencita tomó el brazo de mi hija y le puso un listón morado y le dijo: "también quiero que me perdones si en algo te ofendí" y así ambas se fundieron en un largo y necesario abrazo.

Tercera Historia
Estaba en un festival de baile al aire libre de una Academia de Danza y tocó el turno a las niñas de 3 y 4 años las cuales debían acomodarse en cada uno de los papeles que fueron pegados en el piso para dicho propósito. Sucedió entonces que ya empezando la música dos niñas se plantaron sobre el mismo papel, sin importar que a un lado estaba un papel solo, así que las niñas empezaron a forcejear y una de ellas se fue llorando hacia donde se encontraba una maestra. Luego la niña regresó y se volvió a acomodar donde mismo, es decir donde estaba la otra niña, así que volvieron a empujarse y ahora fue la otra niña quien empezó a llorar pero en ese momento vino una de sus maestras y la acomodó en el lugar que estaba vacío. Así terminaron de bailar sin problema. Pero lo que llamó mi atención fue que ambas niñas una vez que se acabo la canción se tomaron de las manos y salieron juntas de la pista, sin el mas mínimo recuerdo de lo que había pasado hacía unos momentos.

No me cabe duda de que cada historia tiene su propias enseñanzas, yo rescato las siguientes:

En la primera vemos como se privilegia la intolerancia por encima de la comunicación, el revanchismo estéril por encima de la prudencia, los límites de la persona por encima del entorno común y algo aún mas triste, una emoción negativa mal atendida que surge a la primera provocación, tengo la impresión que en el fondo se trataba de un sufrimiento.

La segunda historia nos habla de que nunca es tarde para fraternizar, para ponernos a cuentas, para hacer lo correcto. Cuando pregunté a mi hija que la había motivado a acercarse a la compañera a hacer las pases me contestó: "Muy pocos alumnos usan la pulsera morada el fin de curso, cuando yo vi a mi compañera supe exactamente cual era el sentido de la pulsera, se trataba con ella generar un acción de amor mas profunda".

Por último la tercera historia nos revela algo que sabemos, los niños pequeños entre ellos no guardan enojos ni rencores, no se dan ese lujo ni se instalan en una emoción negativa. En ellos la prioridad es lo que sigue, su corazón esta unido a su capacidad de asombro. Su corazón puro y limpio se encuentra libre de contaminación. Su corazón es aun una fuente de agua limpia.

Tres historias, tres lenguajes. El lenguaje del sufrimiento, el lenguaje del perdón y el lenguaje del amor puro.

Para quienes caminamos en la FE quisiera terminar con una breve oración: "Señor dame un corazón que no alimente rencores ni odios, que mi sufrimiento no sea pretexto para dar la espalda a mis hermanos, que tenga la capacidad de pedir perdón y perdonar y que sobre todo, sea capaz de amar sin ambiguedades como lo hacen los mas pequeños. Amen"

Rezamos y Agradecemos Juntos!




martes, 25 de abril de 2017

Los Sonidos del Silencio

...Y en la luz desnuda ví
Diez mil personas, quizás más. 
Gente hablando sin conversar, 
Gente oyendo sin escuchar. 
Gente escribiendo canciones que las voces jamás compartirán 
Y nadie osó molestar a los sonidos del silencio. 
'Tontos,' dije, 'no saben 
Que el silencio es como el crecimiento de un cáncer. 
Escuchen mis palabras que podría enseñarles, 
Tomen mis brazos que podría alcanzarlos.' 
Pero mis palabras como silenciosas gotas de lluvia cayeron, 
E hicieron eco en los pozos del silencio...

Fragmento de la Canción "Los Sonidos del Silencio"
Simon and Garfunkel


En el año de 1964 el dueto formado por Simon y Garfunkel escribieron la canción Los Sonidos del Silencio como expresión al asesinato de John F. Kennedy, el dolor y el sentimiento ahogado, congelado, carente de palabra, de voz, de sonido... hoy a mas de 53 años de haber sido escrita, la letra de dicha canción se muestra profética en un mundo complejo pero marcado por cultos que giran solo alrededor de nosotros mismos y con una visión tan estrecha y reducida que cada vez somos más incapaces de ver al "otro" y más aún, de escucharnos los unos a los otros.

Resulta paradójico que en la época de "estar conectados" algo se desconectó o se está desconectando dentro de nosotros; Hoy la Depresión es la enfermedad que se expande a un ritmo acelerado, lo que antes fue el estrés, ahora es algo más profundo que se apodera por igual de niños, jóvenes y adultos. La depresión es un trastorno en el estado de ánimo donde aparecen sentimientos de dolor profundo, ira, frustración y soledad. Resulta que a la mano de un clic en nuestros celulares podemos "establecer comunicación" con otros, que en una pantalla podemos ver lo que hacen y viven los otros y podemos también compartir sobre nosotros mismos...entonces? Porqué la soledad?

El sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman nos revela una dura verdad:  "Hemos llegado a un punto en el que pasamos más tiempo frente a pantallas que frente a personas y eso tiene efectos perturbadores que no solemos percibir" "Vivimos en dos mundos paralelos y diferentes: El Online y el Offline". Según investigaciones pasamos en promedio más de 7 1/2 horas frente a la pantalla. Vivimos sumergidos en  el silencio, en la gran trampa del estar sin estar, del escuchar sin escuchar, del tocar sin tocar; En los sonidos del silencio.

Aquí la pregunta incomoda pero necesaria: ¿Podremos cambiar el rumbo, o estamos condenados a un viaje sin retorno? No esperemos grandes campañas en medios que nos inviten a dejar el celular y a conectarnos con el otro de manera plena, no debemos dejar a un lado que "la vida online" genera muchísimo dinero y hay intereses poderosos... Por tanto nos toca a cada uno de nosotros liberarnos de esa matrix y un primer ejercicio práctico, sencillo y poderoso que se me ocurre, es distanciarnos de la pantalla hasta el punto de darnos cuenta de que si no estamos "conectados en línea" no pasa nada, y un paso paralelo deberá de ser siempre procurar al otro con nuestra presencia, nuestra voz, nuestra mirada, nuestro abrazo.  

Para quienes caminamos en la fe tenemos al maestro Jesús conectando con lo más profundo de cada una de las personas que encontró en su camino; paralíticos, leprosos, viudas, ciegos, señalados, con cargas, con dolores, con duelos...cada uno de ellos recibió la palabra, la mirada, el amor fraterno y solidario del maestro de manera directa, y cada uno de ellos fue restaurado y en su transformación se volvieron replicadores de ese amor, la gran formula en la que todos ganamos, y la soledad se esfuma. Nuestra misión cristiana deberá entonces centrarse no en una pantalla, sino en la persona, sembrando amor cercano, que abrace, aliente y conforte, al otro y a nosotros mismos.


Rezamos y Agradecemos Juntos!