¿Caminamos?

 

Dios ha elegido lo que el mundo considera

necio para avergonzar a los sabios, y ha tomado

lo que es dèbil en este mundo para confundir

lo que es fuerte.

1 Co 27

Las ultimas tres semanas una pregunta ha estado presente en mi mente ¿Quienes mas necesitan, son quienes mas aman?. Lo anterior viene de la respuesta recibida a la voz de ayudar a otros propuesta en mis dos anteriores reflexiones. Personas que se reconocen fràgiles, son quienes han alzado la voz y han puesto corazòn en ayudar a otros. El evangelio de Lucas (17,11:19) es revelador cuando de diez leprosos sanados por Jesus solo uno de ellos, samaritano, regresa a agradecerle..."¿No son diez los que  fueron limpiados? Y los  nueve, ¿Donde estan? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?"  ¿Y nosostros? ¿Tenemos algo que agradecerle a Dios? dejo una pregunta al aire ¿Como empujar al hermano a vivir la experiencia del amor en un necesitado?.

Un bello ser humano que se ha sumado a la labor de sembrar amor, comparte aqui su testimonio de vida,  

Cuando nací supongo no tuve la oportunidad de sentir unos brazos dulces que me arrullaran tiernamente, de bebé alguien se olvidó de darme la Bienvenida, nadie había preparado algo especial para mí, no había ropita, ni pañales, mucho menos biberones nadie pretendía alimentarme, mas Dios cumplió su promesa en mi, Salmo 27:10 AUNQUE MI PADRE Y MI  MADRE  ME DEJEN, CON TODO JEHOVÁ  ME RECOGERÁ  y   mandó los dos seres más buenos y hermosos que yo jamás pudiera imaginar. Crecí siendo una mujer dichosa y privilegiada, me educaron en un colegio católico y nunca tuve carencias económicas pues mi padre siempre se ocupo para que nada me faltara; yo era su vida y aunque hoy ya no está conmigo sé que me sigue  cuidando desde el cielo.

Mi madre, fué la mujer que me enseño a respetar, a valorar y amar a Dios por sobre todas las cosas y grabó en mi su ejemplo de dar sin esperar nada a cambio. Recuerdo que un día siendo adolecente me atreví a preguntarle el nombre de la mujer que me dio la vida, le dije:¿Dime quien es mi madre? Y ella con lágrimas en los ojos respondió serena: ¡yo soy tu madre, tú eres mi hija y te he amado tanto desde antes que nacieras! A partir de ese instante comprendí que Dios  quería algo de mí, Proverbios  3:27 SI TIENES PODER PARA HACER EL BIEN, NO TE REHÚSES A HACÉRSELO A QUIEN LO NECESITE.

Recientemente  conocí  a un pequeño de tan solo 6 añitos que cursa el  primer grado con mi hija menor ,cuando entré al salón me atrajo su sonrisa la cual no podía pasar desapercibida lo que si no me había dado cuenta es que este pequeñín estaba en silla de ruedas, mas tarde le pregunte a mi hija el nombre de ese niño que me cautivó con su sonrisa: se llama ÁNGEL  respondió y  es mi mejor amigo, se puso triste y yo imaginé  que me iba a  decir  que porque  esta  enfermito  pero no, dijo mamá yo no puedo alcanzarlo ,aun  no salía de mi asombro y continuo la niña  diciendo , el me gana por que es muy rápido no corre pero vuela , porque tiene alas, alas de Ángel . En la escuela, mi hija y sus compañeritos nos han enseñado una gran lección fomentando el  valor   de la  unidad, solidaridad y generosidad;  por ello no podemos ignorar el dolor ajeno y ser indiferentes ante las necesidades de los demás, en estos días solo se escucha hablar de la inseguridad, violencia, robos y todo encaminado a la destrucción de la humanidad, hoy quiero proponerles algo, hagamos de estos pequeñitos con necesidades especiales, seres dignos, seres amados capaces de valerse por sí mismos, como yo se que tu también tienes una experiencia de vida que Dios mando con un motivo especial para comprender  y  ayudar a los demás, ahora  es cuando es el momento de vencer la apatía y poner en práctica lo que Jesús nos enseñó San Mateo 22:39 “AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO” . 

CAMINEMOS y formemos una gran cadena de amor para estos pequeños ÁNGELES, y permitamos ser  alimentados de AMOR. 

A mi solo me resta concluir: Hay algo que puedes dar y mucho que puedes recibir. escribe: demiangarza@prodigy.net.mx

Rezamos, caminamos y agradecemos juntos!