domingo, 19 de diciembre de 2010

Los límites del Amor


                 
"Nadie es una isla en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda la tierra queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti."
John Doone

Hace dos años Marisela Escobedo Ortiz sufrió la pérdida de su hija Rubí Marisol Frayre de tan solo 16 años, la joven fue asesinada; Desde ese entonces Marisela decidió caminar incansablemente en búsqueda de la justicia, en busca de pruebas, en busca del asesino de su hija. Su férrea convicción tuvo éxito y el presunto asesino se declaró culpable, pero el sistema judicial lo dejo inexplicablemente libre. El pasado jueves 16 de Diciembre, mientras protestaba afuera de la casa de gobierno de Chihuahua la señora Marisela fue cobardemente asesinada.

¿Y dónde estaba  Dios? Me preguntó un amigo sobre este caso, y solo atine a contestarle con profunda tristeza “Dios estaba esperanzado en que no ocurriera, en que se hiciera justicia, en que el hombre no apretara el gatillo contra Marisela, en que los gobernantes arroparan la causa justa de aquella mujer, en que la sociedad civil se sumara. Dios siempre tiene la esperanza de que el hombre se vuelva al Amor”, no dije nada más, y mi amigo debió sentir el dolor en mis palabras y tampoco agrego nada.

San Juan de la Cruz escribió: “En el ocaso de nuestras vidas seremos juzgados por el Amor”, ¿Cuál es ese amor por el que seremos juzgados? ¿Será suficiente el amor a Dios, solo a Dios? ¿Se puede amar a Dios sin amar al prójimo?

Les invito a reflexionar juntos una sola pregunta:

¿Cuáles son los límites del Amor?.

Para contestar a la pregunta podríamos empezar por reconocer la manera en que asumimos las siguientes realidades que tanto nos laceran como gran familia humana: Violaciones a los Derechos Humanos, trata de mujeres, trata de personas, tráfico de niños, desapariciones forzadas, abusos de autoridad, tráfico de órganos, violencia de género, pobreza extrema, inocentes presos, criminales libres, jóvenes sin escuela, desempleo, corrupción, impunidad, delincuencia, crisis económica, etc. etc.

Soy un convencido de que solo si uno se permite ver las realidades humanas, podrá el corazón ser tocado y movernos a actuar. Conozco el caso de un religioso, que nació en una familia acomodada, y era de una espiritualidad bastante conservadora, así que su amor era solo bueno, quizás limitado. Lo enviaron al sur del país, ahí fue testigo de la miseria en que viven muchas familias y del abuso constante que padecen, algo cambió dentro de él, porque después de que el corazón "ve" ya no se es el mismo, y él mismo confiesa que entre las injusticias y los pobres fue evangelizado, entonces su capacidad de amar alcanzo nuevos límites y su compromiso le ha llevado a encabezar causas justas. El hoy Obispo expandió los límites del Amor. Muchos hombres y mujeres expanden los límites del amor a diario, porque descubren que amando se saben amados también por Dios.

Jesús definió los límites del Amor y los hizo vida. "No hay amor mas grande que dar la vida por los amigos". Juan 15:9,17
 
Ahora pregunto ¿Cuales son los límites de nuestro Amor?

Que está Navidad nos permitamos expandir los límites de nuestros corazones, que nos permita pensar en todos aquellos hermanos que padecen realidades difíciles y eso sea suficiente para incomodarnos, movernos y comprometernos, dando un uso adecuado a nuestro corazón, amando a quien más lo necesita.

Seguro alguien vendrá y también nos dará ese largo y caluroso abrazo del Amor.

Rezamos, Amamos y Agradecemos Juntos!

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