lunes, 17 de enero de 2011

Dar y Recibir

“…Unos que a sus alas van sumando
a los demás, y otros derribando por llegar..”
De la canción “Unos y Otros” de A. Filio

Una jovencita dominada totalmente por la ira le quitó la vida a su hijo de tan solo 1 año y 6 meses  de nacido; no es un hecho aislado, basta ver las noticias a diario para ser testigos de la miseria humana y  me duele decirlo, vivimos en un mundo cada vez más violento, más agresivo, más enojado, hemos perdido la brújula camino a la paz, a la felicidad.
Hace algunos meses escribí una reflexión titulada “¿Estamos enojados con Dios?” donde planteaba que el enojo y el miedo se estaba combatiendo en sentido contrario a la Fe, en una guerra ya contaminada por la desesperanza. Valdría la pena que analizáramos que produce el desasosiego que habita en nuestras almas y como vencerlo en pro de nuestra felicidad personal y como gran familia humana.
Muchos eruditos han escrito sobre la felicidad: Seneca y el arte de dar, Platón y la práctica de la virtud, Gandhi y la felicidad en la lucha no en la victoria, El Dalai Lama y la compasión, Freud y el arte de vivir, solo por citar algunas propuestas con un gran valor.
En la biblia y particularmente en el libro de los Hechos de los Apóstoles Pablo enuncia unas palabras que me parecen reveladoras  “Con este ejemplo les he enseñado claramente que deben trabajar duro para ayudar a los débiles. Recuerden las palabras del Señor Jesús: "Hay mayor felicidad en dar que en recibir”      
Visto Contrariu Sensu Pablo exhibe algo trascendental: que nuestra infelicidad se centra en nuestra incapacidad de dar, en el cada vez más creciente egoísmo humano, en nuestra falta de solidaridad; Todo mundo hablamos de una realidad cada vez más ácida, pero son muy pocos quienes  se atreven a frenar y buscar nuevas fórmulas, incluso las autoridades políticas y las religiosas se muestran incapaces de generar un discurso que dé respuesta al desasosiego del individuo, a su infelicidad, a su individualismo cada vez más  miserable que le carcome y aleja de sí mismo, de su núcleo, de su alma.
Nos pensamos tan pobres que ponemos nuestra felicidad a expensas de las circunstancias, al placer, al tener, al querer; Cuando la riqueza que tenemos nos da una capacidad ilimitada para amar, para dar, para servir y convertir todo desasosiego en certeza, en fe, esperanza y caridad.
Mi humilde propuesta es descubrir el cambio tan grande que se puede generar si nos ponemos al servicio de los demás, hay tanto por hacer. Nosotros podemos salvar al hermano de su ira, de su enojo, de su necesidad de ser amado y salvarnos nosotros de los mismos males. Les aseguro que ello nos dará felicidad personal y màs importante aún Fraterna y Colectiva. 
Por ultimo viene a mi mente un poster de Alcohólicos Anónimos que vi cuando muy niño: “Dormí y soñé que la vida era alegría, y desperté y vi que la vida era servicio,  serví y  descubrí la felicidad.” 
Rezamos, Servimos y Agradecemos Juntos!

1 comentario:

  1. Demian doy Gracias a Dios por tu vida y celebro el encontrar un ser maravilloso como tu que ama tan intensamente que contagia a la humanidad , me uno a tu propuesta y te doy mi mano para hacer una gran cadena para ponernos al servicio de los demás, todos juntos podemos cambiar lo que está mal, no todo esta perdido y en el nombre de Dios todo se puede lograr,saludos y un fuerte abrazo.

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